Escribir
fue una consecuencia, tras descubrir en la niñez la lectura q se enredó a la perfección y echó raíces en mi imaginación de colores.
Mas tarde fue una necesidad. Escribiendo llegué a conocerme, descubriendo matices bailando entre las letras que no era capaz de ver simplemente viviendo, habitandome...
Escribo como respiro, como leo, como beso, como algo natural y necesario, como un alimento del alma tan olvidada en este exagerado vivir sigloventiunense en que tanta importancia se da a lo material y al culto al cuerpo.
Cuando tus letras encadenadas se esculpen en varillas con letras de imprenta, quedan recogidas en papel, los papeles son cosidos, pasando a ser hojas, protegidas por su tapas, se cumplieron tus ilusiones proyectadas y toda la inseguridad se evapora ante la satisfacción y la incredulidad de verte plasmada un libro para siempre jamás.
Esta experiencia vino de la mano de Rumorvisual, donde he encontrado compañer@s con los que compartir y enriquecer experiencias humanas o poéticas y aventuras relatadas.
Ayer presentamos el libro en Sevilla, acompañados por grandes artistas y mejores amigas, alborotando la calle, flamenqueando literariamente y conociendo nuev@s compañer@s de este mundillo de adictos a librerias y demás lugares extraños.
Fué todo un placer estampado de lunares y con puntillas de alegría!!
